Curso Einar Petersen - Clase 2

Aún con la cautela de saber que nada que se haya conquistado en el golf es propiedad adquirida, tenía la expectativa de ver reflejadas en el score las novedades incorporadas. Pero no fue así, el stance me resultaba incómodo y me surgían dudas al apuntar. Incomodidad y dudas, ¿se necesita algo más?

Lo que más me costaba era el driver, que aún, era algo pendiente. Pero no era lo único, el draw funcionaba pero sin precisión en los tiros al Green.Hubo hoyos buenos, pero muy dispares y cuando no funcionaba, era muy malo. Las frustraciones del golf aparecieron en toda su expresión.

En el recorrido de vuelta retorne a mi swing con el driver y mejoró un poco pero me sentía frustrado. En la clase de la tarde hubo práctica de bunker. En mi primera sacada Einar dijo: ”bueno nos vamos a casa” pero luego perdí la magia. Es como si al pegar repetitivamente hubiese perdido la concentración. Entonces, Einar me hizo notar varias cosas que estaba haciendo mal y pude corregirlas.

Cuando fuimos a las gateras le conté lo que me había pasado y allí descubrí algo que estaba haciendo mal en el stance. Me dió algunas pautas para apuntar, aunque el tema es encontrar cómo dosificar el draw y lo tendré que practicar.

Luego, me dio indicaciones para el driver, con lo cual mejoró sin estar resuelto del todo. También habrá que trabajar y aceptar pagar algún precio temporario de consistencia.

Sobre el final hizo una amplia exposición de lo que significa el “release” del palo en el swing y cuáles son las cuatro acciones que entran en juego, cómo se correlacionan en el back y downswing. Algo para digerir de a poco, por lo menos para mí.

Digamos que hoy reapareció el golf tal como lo conozco desde siempre: “un desafío eterno es que me resulta fascinante”.

Si alguna vez funcionó… alguna otra funcionará, aunque no sepa bien cuándo.

Fuente: José María - OneUpGOLF - Junio 2013

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